La característica esencial de la abstinencia de alcohol es la presencia de un síndrome de abstinencia característico que se desarrolla tras varias horas o pocos días después del cese (o la reducción) del consumo intensivo y prolongado de alcohol. El síndrome de abstinencia incluye dos o más síntomas que reflejan la hiperactividad autonómica y la ansiedad enumeradas en el Criterio B junto con los síntomas gastrointestinales.
Los síntomas de abstinencia provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas importantes del funcionamiento. Los síntomas no deben ser atribuibles a otra afección médica y no se explican mejor por otro trastorno mental incluyendo la intoxicación o la abstinencia de otra sustancia.
Los síntomas pueden aliviarse mediante la administración de alcohol o benzodiacepinas (p. ej., diazepam). Los síntomas de abstinencia suelen comenzar cuando las concentraciones en sangre de alcohol disminuyen notablemente (en el plazo de 4-12 horas) después de que se haya detenido o reducido el consumo de alcohol. Como reflejo del metabolismo relativamente rápido del alcohol, los síntomas de abstinencia de alcohol presentan el pico de intensidad durante el segundo día de abstinencia y son susceptibles de mejorar notablemente al cuarto o quinto días. Tras la abstinencia aguda, sin embargo, los síntomas de ansiedad, el insomnio y la disfunción autonómica pueden persistir hasta 3-6 meses con menor intensidad.
Menos del 10% de las personas que desarrollan abstinencia de alcohol desarrollará alguna vez síntomas radicales (ej., una hiperactividad autonómica grave, temblores, delirium). Las convulsiones tónico-clónicas generalizadas ocurren en menos del 3% de las personas.
Características asociadas
Aunque la confusión y los cambios en la conciencia no son criterios básicos para la abstinencia de alcohol, puede aparecer un delirium. Tal y como ocurre con cualquier estado confuso y agitado, independientemente de la causa que la produzca, pues puede aparecer un estado confusional, además de una alteración de la conciencia y de la cognición y alucinaciones visibles, táctiles o (raramente) auditivas. Cuando se desarrolla el delirium de la abstinencia de alcohol, es probable que exista una afección medica importante a nivel clínico (ej., una insuficiencia hepática, una hemorragia gastrointestinal, las secuelas de un traumatismo craneoencefálico, una hipoglucemia).
Prevalencia
Se estima que aproximadamente el 50% de las personas con un trastorno de consumo de alcohol de clase media y altamente funcionales ha experimentado alguna vez un síndrome de abstinencia de alcohol completo. Entre las personas con este trastorno que están hospitalizadas o sin hogar, la tasa puede ser mayor del 80%. Menos del 10% de los individuos en abstinencia llega a desarrollar un delirium o convulsiones.
Desarrollo y curso
La abstinencia de alcohol aguda se manifiesta como un episodio que suele durar 4-5 días y que solo aparece tras periodos de consumo excesivo y prolongado. La abstinencia es relativamente rara en las personas menores de 30 años y el riesgo y la gravedad aumenta con la edad.
Factores de riesgo y pronóstico
Ambientales. La probabilidad de desarrollar abstinencia de alcohol aumenta con la frecuencia y cantidad de consumo de alcohol. La mayoría de las personas que presentan abstinencia bebe diariamente y consume grandes cantidades (aproximadamente más de ocho bebidas por día) durante varios años. Sin embargo, existen grandes diferencias entre individuos, con riesgo incrementado para las personas con afecciones medicas comórbidas, con antecedentes familiares de síndrome de abstinencia de alcohol (es decir, un componente genético), con historia personal de abstinencias previas y con consumo de fármacos sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
Marcadores diagnósticos
La hiperactividad autonómica en el contexto de unos niveles de alcohol en sangre modernamente altos, pero en descenso y los antecedentes de un consumo excesivo de alcohol prolongado aumenta la probabilidad de una abstinencia de alcohol
Consecuencias
Los síntomas de abstinencia pueden servir para perpetuar comportamientos con la bebida y contribuyen a la recaída, lo que ocasiona una alteración continuada del funcionamiento social y laboral. Los síntomas requieren que la desintoxicación se realice bajo supervisión médica, lo que implica el uso de recursos hospitalarios y la pérdida de productividad laboral. En general, la presencia de la abstinencia se asocia con un mayor deterioro funcional y con mal pronóstico.
Diagnostico diferencial
Otras afecciones médicas. Los síntomas de la abstinencia de alcohol pueden parecerse a algunas afecciones médicas (p. ej., hipoglucemia y cetoacidosis diabética). El temblor esencial, un trastorno que se da con frecuencia en los miembros de una misma familia, puede plantear erróneamente un diagnóstico de temblor asociado con la abstinencia de alcohol.
Abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos. Esta abstinencia produce un síndrome muy similar al del alcohol.
Comorbilidad
Es más probable que aparezca abstinencia con un consumo de alcohol más grave y que se observa más a menudo en las personas con trastornos de personalidad antisocial y de conducta. Los estados de abstinencia también son más graves en las personas mayores, en las personas que también son dependientes de otras drogas depresoras (sedantes, hipnóticos o ansiolíticos) y en los individuos que han tenido más experiencias de abstinencia de alcohol en el pasado.
(información extraída de DSM-5 manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales / American Psychiatric Association, 2014)