¿Sabías que la postura del sueño influye en el desarrollo neurológico de tu bebé?

Son numerosas las teorías relativas al área del sueño infantil. Se distinguen tres categorías que atienden a:

  1. Temperatura del cuerpo
  2. Nivel de liquido
  3. Posición del cuerpo

El factor de la temperatura es muy relevante. Todas las escuelas de enseñanza de cuidados del niño indican que la temperatura del cuerpo debe mantenerse constante durante el sueño. Durante el sueño descienden la presión sanguínea, el ritmo cardiaco, el ritmo respiratorio, la temperatura y la oxigenación; todas ellas actividades típicas de la fase anfibia del desarrollo filogenético. La información acerca de los anfibios incluye cada uno de los términos indicados como descriptivos de su especie y la anatomía comparativa confirma que el cerebro de los anfibios permanece atrofiado en el hombre como un cerebro antiguo o mesencéfalo.

La regulación del liquido es utilizada incluso para inducir el sueño. Es creencia general que, el niño dormirá y que el niño se hallará inquieto, a menos que haya comido. Se coge a un niño con la fontanela en posición cóncava e inquieta y se le alimenta con biberón, se observa que aumenta el líquido cefalorraquídeo, la fontanela se vuelve convexa y el niño se duerme. Cuando el niño se duerme y su nivel de líquido baja, podemos observar que desplaza la parte superior de la cabeza hacia una esquina de su cuna o la apoya contra los cobertores, algún juguete blando o la almohada para obtener un incremento de presión de un sistema interno y otro externo. El sistema interno consta de los dos ventrículos laterales, de sus orificios interventriculares del tercer ventrículo, del cuatro ventrículo y del acueducto de Silvo. El sistema externo está compuesto por los espacios subaracnoideos e incluye las áreas dilatadas conocidas como cisternas. Estos dos sistemas forman uno solo cerrado donde volumen y presión se encuentran en relación directa. Las modificaciones de volumen y presión se transmiten directamente a través de los orificios de Luschka, situados en las cavidades laterales del cuatro ventrículo y del orificio de Magendie, situado en la parte superior del cuarto ventrículo.

Las madres colocan a sus niños a dormir con la parte superior de sus cabezas suavemente apoyadas sobre una almohada, porque éstos buscan naturalmente esa posición, que les resulta favorable para dormir mejor y más prolongadamente. La fase filogenética en la cual se hace necesario el mayor ajuste posible entre la presión externa y la interna es obviamente la fase anfibia, en la cual el aire y el agua constituyen los entornos de presión inmediatos. Ningún otro nivel filogenético presenta más de un tipo de presión ambiental; la única excepción es la constituida por el nivel mesencefálico o anfibio, el mismo nivel en el cual el hombre duerme.

Si se observa a los niños, se aprecia un tipo de desarrollo llamativo. Los niños pequeños adquieren los reflejos posturales seriados del nivel anfibio en los periodos prenatal y posnatal para el descanso y para la actividad. La idea generalmente aceptada respecto al reflejo tónico del cuello ha sido la de que desaparece rápidamente después de las 16 semanas y que solo reaparece como un reflejo patológico cuando son lesionados los centros nerviosos más altos.

Si colocamos a un recién nacido en posición supina y giramos su cabeza hacia la derecha o izquierda, tiene lugar una rotación refleja de la columna en la dirección de rotación de la cabeza, si fijamos el tórax, la pelvis se vuelve en dirección opuesta. Si el reflejo es fuerte, el giro de la cabeza provoca un giro violento en todo el cuerpo en la dirección de rotación de la cabeza. Estos movimientos son eficaces y espínatenos y todos ellos están seriados.

Los complejos reflejos seriados pueden darse bajo esquemas funcionales modificados originados por un proceso asimilativo. Piaget piensa que los patrones reflejos forman la base de la inteligencia y que su iotización los refuerza. Y también que se asimilan a consecuencia del desarrollo de los niveles superiores de acomodación.

Si se analiza la organización neurológica se puede comprender rápidamente la relación entre la posición del cuerpo durante el sueño y la organización neurológica total. El autor del libro cree que solamente sobre la base de una adecuada adopción de postura puede el organismo alcanzar la unidad y la organización neuromuscular más compleja requerida por las adaptaciones controladas por el córtex. Cree asimismo que tal unidad es un prerrequisito a las funciones sensorio motoras de las habilidades contraladas por el córtex, que operan bajo un modelo global y seriado. La adopción idónea de postura en la posición prona es la siguiente:

  1. Los ojos mirando hacia la mano subdominante
  2. El brazo y la pierdan del lado hacia el cual está encarado el niño flexionados
  3. El brazo y la pierna opuestos extendidos
  4. La mano próxima a la boca debe estar con la palma hacia abajo y con el pulgar apuntado a la boca
  5. La mano extendida debe estar con la palma hacia arriba y junto a la cadera

(Información extraída de Tratamiento y prevención de los problemas de lectura: enfoque neuropsicológico / Carl H. Delacato, 1985)

 

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