La verdad sobre la depresión y el suicidio

El doctor Aarón T. Beck informó que los deseos suicidas estaban presentes en un tercio de los individuos con casos de depresión moderada y en cerca de tres cuartos de las personas que se encontraban gravemente deprimidas. El cinco por ciento de los pacientes deprimidos muere como resultado del suicidio. Esto significa el 25% del índice de suicidios en el conjunto de la población en general. En realidad, cuando muere una persona por enfermedad depresiva, las posibilidades de que el suicidio fuese la causa de la muerte son una entre seis. Ningún grupo de edad, ni clase social o profesional, está exento del suicido; piensa en la gente famosa que conoce que se ha suicidado. Es particularmente sorprendente y grotesco el suicido entre los mas jóvenes.

El suicidio es innecesario y el impulso puede superarse y eliminarse rápidamente mediante técnicas cognitivas. ¿Por qué los individuos deprimidos piensan tan frecuentemente en el suicidio y qué se puede hacer para prevenir estos impulsos? Se entenderá si analiza el pensamiento de la gente que es suicida en potencia. Una visión penetrante y pesimista domina sus pensamientos. La vida no parecer ser más que una pesadilla infernal. Cuando miran al pasado, todo lo que recuerdan son momentos de sufrimiento y depresión

Cuando se siente melancólico, también puede sentirse mal por pensar que nunca fue feliz y nunca lo será. Si un amigo o un familiar le puntualiza que ha sido bastante feliz, quizá pueda pensar que están equivocado o solo tratan de animarlo. Esto se debe a que cuando usted está deprimido en realidad distorsiona sus recuerdos del pasado. No puede evocar ningún recuerdo correspondiente a periodos de satisfacción o jubilo y por lo tanto concluye erróneamente que no existieron.

No importa lo mal que se sienta, siempre podrá soportarlo si tiene la convicción de que las cosas mejorarán. La decisión crítica de suicidarse proviene de la convicción ilógica de que su estado de ánimo no puede mejorar. Se siente seguro de que el futuro solo le traerá más dolor y agitación. Al igual que algunos pacientes deprimidos, puede apoyar su predicción pesimista con una abundancia de datos que le parecerá abrumadoramente convincentes.

Estudios de investigación han demostrado que un sentido irreal de la desesperanza constituye uno de los factores más cruciales en el desarrollo de su deseo suicida. Debido a su pensamiento tortuoso, usted se ve a sí mismo en una trampa de la cual parece no haber escape. Así llega a la conclusión de que sus problemas son insolubles. Debido a que su sufrimiento es intolerable y parece interminable puede creer erróneamente que el suicidio es la única forma de escape.

Si ha tenido tales pensamientos en el pasado o si lo piensa seriamente ahora, permítame manifestarle el mensaje con voz fuerte y clara:

“Usted está equivocado al creer que el suicidio es la única o la mejor solución para su problema”

Está equivocado cuando piensa que se siente atrapado y sin esperanza, su pensamiento es ilógico, distorsionado y desviado. No importa de qué manera se haya convencido ni si otras personas están de acuerdo con usted: está equivocado al creer que siempre es aconsejable suicidarse debido a una enfermedad depresiva. Esta no es la solución más racional para su desgracia.

(Información extraída de Sentirse bien una nueva fórmula contra las depresiones / David D. Burns, 1996)

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