La principal característica de la encopresis es la excreción repetida de heces en lugares inapropiados (p.ej. en la ropa o en el suelo)(Criterio A). La excreción es involuntaria en la mayor parte de los casos, aunque ocasionalmente pueda ser intencionada. Estos hechos deben ocurrir al menos una vez al mes durante al menos 3 meses (Criterio B), y la edad cronológica del niño debe ser de al menos 4 años (Criterio C). No se debería atribuir la incontinencia fecal exclusivamente a los efectos fisiológicos de una sustancia (p.ej. laxantes) y otra afección médica, excepto si se explica a través de un mecanismo relacionado con el estreñimiento (Criterio D).
Cuando la emisión de heces es involuntaria, más que intencionada, a menudo se relaciona con el estreñimiento, la compactación fecal y la retención, con el consiguiente desbordamiento. El estreñimiento puede desarrollarse por razones psicológicas (p. ej. ansiedad por intentar defecar en un lugar determinado, un patrón mas general de comportamiento ansioso u oposicionista), lo que lleva a evitar la defecación. Las predisposiciones fisiológicas al estreñimiento son el esfuerzo ineficaz y las dinámicas de defecación paradójica, con tendencia a forzar antes que a relajar el esfínter externo o el suelo pélvico durante el esfuerzo para defecar. El estreñimiento también puede estar inducido por una deshidratación asociada a fiebre, hipotiroidismo o los efectos secundarios de algún fármaco. Una vez que se ha desarrollado el estreñimiento, éste puede complicarse por alguna fisura anal, dolor al defecar y nuevas retenciones fecales. La consistencia de las deposiciones puede variar. En algunos individuos pueden ser de consistencia normal o casi normal. En otros individuos pueden ser liquidas.
Características asociadas que apoyan el diagnóstico
Los niños con encopresis suelen sentirse avergonzados y puede que deseen evitar los lugares que pueden ser embarazosos (p.ej. campamentos, colegio). El grado de deterioro total depende del efecto sobre la autoestima del niño, del grado de ostracismo social por parte de los compañeros y del enfado, castigo y rechazo de los cuidadores. La dispersión de las heces puede ser deliberada o accidental, al tratar el niño de limpiar u ocultar las heces eliminadas involuntariamente. Cuando la incontinencia es claramente deliberada puede haber características del trastorno negativista desafiante o de un trastorno de conducta. Muchos niños con encopresis y con estreñimiento crónico también presentan síntomas de enuresis y pueden tener reflujo urinario en la vejiga o los uréteres capaz de producir infecciones urinarias crónicas, cuyos síntomas pueden remitir con el tratamiento del estreñimiento.
Prevalencia
Se estima que aproximadamente el 1% de los niños de 5 años tiene encopresis y el trastorno es mas frecuente en los niños que en las niñas.
Desarrollo y curso
El diagnostico de la encopresis no se realiza hasta que el niño ha alcanzado la edad cronológica de al menos 4 años (en los niños con retraso del desarrollo mental, una edad mental de al menos 4 años). Pueden ser factores predisponentes un aprendizaje para ir al baño insuficiente o inconstante y el estrés psicológico (p. ej. inicio del colegio, nacimiento de su hermano). Se han descrito dos tipos de curso: un tipo “primario” en el que la persona nunca ha desarrollado continencia fecal, y un tipo “secundario”, en el que la alteración se desarrolla después de un periodo de continencia fecal. La encopresis puede persistir, con exacerbaciones intermitentes durante años.
Factores de riesgo y pronóstico
Genéticos y fisiológicos. La defección dolorosa puede llevar al estreñimiento y a un ciclo de comportamientos ocultos que hagan más probable la encopresis. El uso de medicación (p. ej. anticonvulsivantes, antitusígenos, etc.) pueden incrementar el estreñimiento y hacer más probable la encopresis.
Marcadores diagnósticos
Además del examen físico, las imágenes del tubo digestivo (p. ej. radiografías abdominales) pueden ofrecer datos para valorar una posible retención de heces y gas en el colon. Las pruebas complementarias, como el enema de bario y la mamografía anorrectal, pueden ser útiles para ayudar a excluir otras afecciones médicas, como la enfermedad de Hirschsprung.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico de encopresis en presencia de otras afecciones médicas solo es apropiado si aparece un estreñimiento de que no se pueda explicar por dichas afecciones médicas. La incontinencia fecal relacionada con otras alteraciones médicas (p. ej. diarrea crónica, espina bífida, estenosis anal) no justificaría el diagnóstico de encopresis del DSM-5
Comorbilidad
Las infecciones de vías urinarias pueden ser comórbida con la encopresis y son más frecuentes en las niñas.
(información extraída de DSM-5 manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales / American Psychiatric Association, 2014)