La nutrición es un concepto que está siempre presente en la industria alimentaria. Tal es su importancia que existen numerosos organismos tanto nacionales como internacionales encargados de gestionar, regular, legislar, divulgar, etc. aspectos relacionados con la alimentación, dietética y la nutrición.
Uno de ellos es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) quien define la alimentación como “aquel proceso consciente y voluntario que consiste en el acto de ingerir alimentos para satisfacer las necesidades de comer”. Según esto, la alimentación es un acto de libre elección, es decir, nos alimentamos comiendo y bebiendo según nuestras posibilidades, nuestros gustos y preferencias. Pero este concepto es aun más amplio ya que no siempre comemos para satisfacer el hambre como una pura necesidad fisiológica, como seres heterótrofos que somos, sino también siguiendo tendencias o modas por ansiedad como mero acto social. Mediante la alimentación introducimos nutrientes en nuestro organismo.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la nutrición como “la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo”. La FAO viene a ampliar lo anterior, definiéndola como un “proceso involuntario, autónomo, de la utilización de los nutrientes en el organismo para convertirse en energía y cumplir sus funciones vitales”. Cuando hay salud física, la nutrición depende en gran parte de la alimentación, puesto que el organismo asimilará aquellos nutrientes que le proporciona los alimentos que ingerimos.
La nutrición, por lo tanto, es una consecuencia de la alimentación; constituye un acto involuntario e inconsciente, ya que depende de una serie de procesos fisiológicos, como pueden ser la digestión o la absorción, mediante los cuales se transforman los alimentos ingeridos en sustancias nutritivas que permiten ser utilizadas por las células de nuestro organismo para:
- Obtener energía para poder mantener la temperatura corporal
- Realizar las funciones mecánicas y vitales del organismo
- Obtener los materiales necesarios para llevar a cabo las tareas de formación, crecimiento y reparación de las estructuras celulares
- Suministrar las sustancias necesarias para la regulación de los procesos metabólicos
Así, denominamos alimento a toda aquella sustancia que aporta nutrientes que el organismo no es capaz de sintetizar y nutrientes a las sustancias químicas contenidas en los alimentos capaces de ser asimilados por el organismo de los seres vivos
Ambos conceptos se pueden unir en lo que la FAO denomina alimentación saludable o equilibrada, que define como “la alimentación que aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana”. Así, todos deberíamos conocer qué nutrientes aportan los alimentos que ingerimos, de todo que nos alimentemos de la forma más correcta posible. El hecho de alimentarse correctamente nos proporcionará una nutrición adecuada que redundará en una buena salud y en un bienestar fisco ya que este se basa en una alimentación equilibrada, además de acompañarlo de un estilo de vida saludable. Se puede introducir otro concepto que es el de balance energético, el cual se alcanza cuando la cantidad de nutrientes o calorías ingeridas equivale al total de calorías gastadas o consumidas.
¿Sabemos realmente lo que es una caloría y lo que significa nutricionalmente hablando? Según la FAO, es “la unidad de energía térmica equivalente a la cantidad de calor necesaria para elevar un grado de temperatura de un gramo de agua pura, es decir, de 14,5 a 15,5º a la presión normal” En nutrición, la energía que se obtiene de los alimentos se mide en kilocalorías (1000 calorías = 1 kilocaloría = 4.186,8 julios)
Esta energía es el combustible que necesita nuestro organismo para desarrollar sus funciones y el aporte diario de energía de nuestra dieta debe ser equilibrado, deberá corresponder con el mismo consumo que realicemos; de otro modo, estaremos consumiendo por encima de nuestros recursos, debiendo obtener la energía de los depósitos de reserva y viceversa, el exceso de calorías se acumulará en forma de triglicéridos.
¿Qué entendemos por dieta?
Se podría definir como el conjunto de los alimentos que consumimos. Una dieta es equilibrada cuando contiene todos los elementos necesarios para conseguir un estado nutricional óptimo, es decir, que aporte la suficiente cantidad de nutrientes para que nuestro organismo pueda realizar los procesos metabólicos y mantener una buena salud. Estas cantidades variaran según de un individuo a otro dependiendo de múltiples factores como pueden ser su estado físico, edad, sexo, actividad, salud, etc. y son estudiados por la dietética que es una ciencia que se encarga de interpretar y aplicar los principios de la nutrición para diseñar una dieta especifica adecuada a cada persona o grupo de personas en función de su estado fisiológico y actividad física. No obstante, la FAO establece las siguientes cantidades estándar de referencias.
- Se recomienda que el 10 o 15% del consumo sean prótidos, de los cuales el 40 o el 50% deben ser de origen animal y el 50-60% de origen vegetal
- Entre el 50-55% del consumo se recomienda que sea glúcidos, de los cuales el 15% deberían ser azucares simples y el 85% almidones
- El 30-35% restante lo completan los lípidos, los cuales deberían ser a partes iguales: grasas saturadas 10%, mono insaturadas 10% y poli insaturadas 10%
No existe ningún alimento que, por si solo aporte todos los nutrientes que el organismo necesita, a excepción de la leche materna durante los primeros meses de vida del lactante, por lo que es necesario combinar diferentes alimentos que nos proporcionen todos los nutrientes necesarios en las cantidades necesarias, es decir, una dieta variada, proporcionada y equilibrada.
(Información extraída de Nutrición y seguridad alimentaria Ma Estela Rodríguez del Río, Lucia Hoyo Martínez, 2017)