Los elementos clave en la aplicación práctica de las constelaciones son las siguientes:
- La persona que es constelada. Es aquella que desea resolver sus problemas psicológicos, fiscos o de cualquier tipo.
- Los representantes. Son los miembros del grupo elegidos para representar a los familiares de la persona que es constelada y los cuales no guardan ningún vinculo familiar con ella
- El facilitador o constelado. Es la persona que guía la constelación. El facilitador se conecta a una energía superior denominada la “energía del espíritu”. A través de dicha energía es guiado para restablecer el equilibrio en las relaciones familiares.
Al inicio de la constelación, la persona que es constelada expresa en el grupo, en voz alta y de forma breve, en qué consiste su problema, el coordinador o facilitador le hace una serie de preguntas acerca de la estructura de su familia, solicitándole información acerca de los acontecimientos relevantes como abortos, fallecimientos prematuros, violencia familiar, exclusiones de miembros de la familia y otros datos que considere importantes. A continuación la persona que es constelada elige, entre los miembros del grupo, a aquellos que representarán a sus familiares y a él mismo.
El facilitador decide qué miembros de la familia serán representados. Estos pueden ser contemporáneos o no de la persona que constela (es decir, estar vivos o haber fallecido). Los miembros de la familia representados pueden remontarse a cuantas generaciones recuerde la persona que es constelada y considere conveniente el facilitador. También se pueden elegir participantes para que representen el inconsciente, una enfermedad, la ocupación laboral o un acontecimiento trágico como un accidente. El facilitador coloca a cada uno de los representantes en una posición y orientación dentro de la sala. Una vez que las personas han sido colocadas, se hace una primera toma de conciencia de esta distribución que constituye la imagen que el constelado tener acerca de su familia. Después de esta toma de conciencia, el facilitador pregunta a los representantes cómo se sienten física y emocionalmente en dichas posiciones. Luego se continúa con la constelación, los representantes se mueven libremente por el espacio, guiados por una conciencia colectiva que les permite sentir tal como lo hicieron las personas a las que representan. A su vez el facilitador va guiando la constelación dirigida por una energía superior. Cuando se llega a la colocación final o solución, el constelado toma su lugar en la constelación. En este momento, la constelación culmina con la pronunciación de una serie de frases que tiene un cierto carácter ritual y cuyo objetivo es dar claridad y equilibrio a las relaciones familiares.
¿Cómo afectan los problemas familiares a nivel psíquico y físico?
Las constelaciones familiares defienden que existen determinados acontecimientos en las familias que rompen los “órdenes del amor” (abortos, infidelidades, muertes trágicas o prematuras, asesinatos, embarazos no deseados, no aceptación por parte de la familia, suicidios, agresiones, abusos). Estos acontecimientos se transfieren a generaciones posteriores en forma de enfermedades, problemas psicológicos, económicos o relacionales. Esta herencia se transmite a través del inconsciente colectivo, una energía superior mediante la cual están conectados todos los miembros de la familia. Este inconsciente colectivo trasciende al espacio y al tiempo, es decir, se traslada por las generaciones familiares, incluso desde fallecidos a vivos. De esta manera, el origen de los problemas que presenta una persona en la actualidad se retrotrae a las circunstancias traumáticas o conflictos no resueltos de sus antecesores, que son la causa primigenia. Es la ruptura de los órdenes del amor lo que altera el equilibrio en el sistema familiar. Por lo tanto, el objetivo de las constelaciones es restablecer dicho orden para que la persona pueda recuperar su bienestar.
¿Qué son los órdenes del amor?
Según Hellinger, el buen funcionamiento familiar está regido por el cumplimiento de los órdenes del amor. Éstos son los siguientes:
- El derecho a la pertenencia. El sistema familiar vela por la integridad del clan, impidiendo cualquier intento de exclusión u olvido. Todos los miembros de una familia tienen el mismo derecho a pertenecer por igual y ser aceptados dentro de la misma. Cuando una persona es rechazada, una energía superior designa a un ser más joven para representar a la persona excluida, con el propósito de que sea vista y aceptada de nuevo en el sistema familiar
- El equilibrio entre las pérdidas y las ganancias. Hellinger defiende el equilibrio entre dar ya recibir en todos los aspectos de nuestra vida. cuando no hay un equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos, el sistema lo compensa sobre la propia persona u otros miembros de la familia. Si un individuo obtiene un beneficio económico desmesurado, este se equilibrará con una pérdida financiera ya sea en su propia persona o en sus sucesores. Lo mismo ocurre en las relaciones sentimentales, si alguien inicia una relación dando más de lo que recibe o recibiendo más de lo que aporta a nivel sentimental, esta descompensación puede traer consecuencias a todo el sistema familiar, ya que habrá una tendencia a reclamar este acto
- El rango u orden. Según Hellinger (2009) existe una jerarquía dentro del sistema familiar que otorga a cada miembro su lugar de acuerdo con la antigüedad con la que dicho miembro formaba parte del grupo. Los miembros que han nacido con anterioridad tienen prioridad respecto a los que han nacido después. Cada miembro de la familia debe ocupar un determinado lugar respecto a los otros miembros en el que encuentre respeto y aceptación. Además cada miembro deberá asumir una serie de responsabilidades con relación a los demás.
La razón por la que la persona hereda los conflictos de sus antecesores yace en reintroducir en el sistema al miembro que ha sido excluido por la familia o por una vivencia traumática y en equilibrar los órdenes del amor. A través de los cambios de posición que el facilitar lleva a cabo entre los representantes y de las frases sanadoras, se reestructura el orden en la familia y se consigue la reconciliación familiar. Este efecto se propaga en el tiempo y en el espacio, es decir supondría la sanación tanto para la persona que es constelada como para los ancestros y las generaciones futuras.
(Información extraída de Ingenuos el engaño de las terapias alternativas Vicente E. Caballo e Isabel C. Salazar (dirs.); [autores, Vicente E. Caballo, Isabel C. Salazar, Lali Ruiz Soto… et al.], 2019)