El desarrollo del niño con DI debe ser considerado inmerso en el proceso evolutivo normal, que implica las etapas evolutivas: sensorio motora, pre operacional operaciones concretas y operaciones formales, independientemente del periodo evolutivo que sea capaz de alcanzar y las destrezas que pueda desarrollar.
Cada niño con DI tiene unas características personales, tanto en capacidad intelectual como en constitución física, salud, déficits asociados, experiencias socio-familiares, estimulación, etc. por lo que es difícil y poco prudente establecer unas características excesivamente concretas y enriquecedoras.
Como suele ocurrir con cualquier otro niño, la conducta personal y social de los niños con DI, aun siendo muy diferentes, puede configurarse en una serie de características comunes con diversa graduación.
No todos los aspectos que relacionamos deben influir en el mismo niño. Por la misma razón, alguna de estas características, también puede presentarse en niños “normales”. Por tanto no son definitorias de Discapacidad Intelectual, pero deben tenerse en cuenta y valorar su incidencia en cada caso concreto de los aspectos que se explicitan, sobre todo en relación con las categorías ligeros y medios:
- Aspectos físicos
- Desarrollo motor por debajo de sus pares
- Desequilibrio estatura/peso
- Escaso dominio de la funcionalidad del cuerpo
- Reducida habilidad psicomotriz en general
- Pobre imagen corporal
- Escasa habilidad manual
- Dificultad en coordinación: ojo, mano, oreja, pie
- Dificultad en actividades que exigen equilibrio: paso sobre talón, línea o hilo
- Locomoción carente de agilidad
- Posible afectación de otros órganos: vista, oído
- Problemas de salud
- Aspectos cognitivos
- Curiosidad superficial
- Capacidad de atención reducida y con tendencia a la dispersión
- Selección de aspectos irrelevantes
- Déficit perceptivo, entendido como aprehensión de la información
- Déficit de memoria, con mejores actuaciones en reconocimiento espacial
- No utiliza de forma espontanea estrategias de aprendizaje y retención
- Dificultad en el procesamiento de la información
- Adquisición de lenguaje como los demás niños aunque más lentamente
- Presenta dificultades de construcción lingüística y suele hacerlo con expresiones concretas
- Limitado e inseguro en solución de problemas, centrándose más en claves externas
- Poco interés por juegos simbólicos
- Prefieren juegos estructurados y concretos
- Dificultad de generalizar a problemas nuevos las estrategias aprendidas
- Sin embargo tiene posibilidad de aplicar lo aprendido en situaciones idénticas
- Aspectos personales
- El retraso mental no implica enfermedad mental, aunque pueda generarse
- Bajos auto concepto y autoestima
- Dispone de un historial de fracasos
- Tendencia a evitar el fracaso más que buscar éxito
- Posible ansiedad, generalmente inducida por el entorno
- Problemas de afectividad
- Cambios de humor
- Insuficiente autocontrol y auto cuidado
- Estereotipias
- Hiperactividad
- Falta de motivación intrínseca
- Dependencia de las decisiones de los demás
- Posibles problemas de personalidad, a veces como reacción a situaciones conflictivas
- Falta de creatividad
- Puede ser un excelente colaborador en tareas adecuadas a sus posibilidades
- Aspectos sociales
- Conocimiento social limitado, aislamiento
- Reducida intervención en relacione sociales: juegos, actividades de estudio, trabajo, relación con sexo opuesto
- Posible sometimiento para conseguir aceptación
- Indefensión y reducida agresividad
- Aunque puede tener reacciones impulsivas y disruptivas
- Susceptible de abusos
- Puede adquirir destrezas sociales
- Intentos de relación que desaparecen por carencia de aceptación y esfuerzo
- Relación con otros niños con DI y con niños de menor edad cronológica y más cercanos a su Edad Mental
- Son capaces de lograr cierta autonomía en su cuidado personal
- Pueden conseguir una capacitación profesional práctica
De los aspectos descritos cabe destacar que deben tomarse como puntos de observación para, a partir de ellos y constatado el grado de incidencia en el sujeto, establecer estrategias de desarrollo y/o superación del problema, dado que hay una gran diversidad de situaciones según la organicidad y grado de desarrollo del lenguaje solo gestual, coloquial, etc.
Así el niño considerado como ligero, sin etiología orgánica o trastorno grave, evoluciona de forma muy parecida a un niño normal, adquiere el lenguaje mas tarde pero puede expresarse y alcanzar su independencia personal y laboral. Por su parte, el niño con DI catalogado como medio estará más limitado en su progreso, con escasa vida independiente y necesitado de mayor supervisión.
El sujeto con DI severo se encuentra muy afectado en su movilidad y control de esfínteres, por tener el SNC dañado y con escasas posibilidades de comunicación. Su inhabilidad para solucionar sus necesidades básicas necesita control permanente.
El individuo con DI profundo, con problemas neurológicos graves, tiene la movilidad más restringida, no controla esfínteres, es pobre en comunicación y suele presentar comorbilidad con otros trastornos graves del desarrollo.
(Información extraída de Discapacidad intelectual: desarrollo, comunicación e intervención / coordinadores, José́ Manuel García, Juan Pérez Cobacho, Pedro Pablo Berruezo Adelantado, 2002)