junio 2024

Modelo de Humphreys y Revelle: activación y motivación

Humphreys y Revelle (1984) han propuesto un modelo en el que sugieren que individuos reaccionan de forma diferente a distintos factores estresantes dependiendo de la naturaleza de la tarea que se esté realizando, no solamente en función de las diferencias de ansiedad, sino también de motivación y extraversión. El modelo incorpora dos sistemas: activación y esfuerzo. La primera se contempla como una dimensión conceptual definida como el factor común a varios indicadores de alerta. El segundo sería el estado motivacional generalmente interpretado como “trabajar duro” y se incrementaría cuando la tarea es importante y difícil o existen incentivos para trabajar mejor. Los autores del modelo consideran la existencia de dos tipos de tareas o habilidades. El primero (denominado SIT) requiere una “transferencia mantenida de información”, pero no se requiere una retención aplicable de la misma. El segundo tipo, denominado “de memoria a corto plazo” (STM) requiere un mantenimiento de la información en una situación utilizable o la recuperación de la información en una situación utilizable o la recuperación de la información que no ha sido utilizada durante un periodo de tiempo corto. El rendimiento en tareas de tipo SIT se incrementaría al hacerlo la activación fisiológica, mientras que el rendimiento en tareas de tipo STM se vería reducido. El componente motivacional resulta especialmente importante en este modelo. La motivación es un constructo que se ha utilizado para describir y explicar diferencias en la intensidad y dirección de la conducta. La motivación de ejecución, tal y como se ha entendido tradicionalmente, sería la comparación subjetiva del rendimiento ante una tarea concreta con una norma de efectividad máxima. No se trataría simplemente de una mera exploración, de una inspección del ambiente, sino de una búsqueda dirigida hacia la solución de los problemas planteados (Pelechano, 1973). Según el planteamiento de Humphreys y Revelle (1984) el rendimiento de los sujetos con un grado de motivación alto sería mas elevado que el de los sujetos con un bajo grado de motivación en aquellas tareas que presentasen una dificultad moderada y que se relacionase con las habilidades del tipo SIT. La dimensión introversión/extroversión también seria de importancia. Eysenck (1976,1981) ha sugerido que la principal diferencia entre introvertidos y extrovertidos se encontraría en la activación basal. Esta hipótesis predice que la ejecución de los introvertidos y extrovertidos podría modificarse en forma diferente por manipulaciones de las activaciones. Según Humphreys y Revelle (1984) se podría establecer una relación mas especifica con los estados de impulso, sin considerar el componente de sociabilidad de la introversión/extroversión de los sujetos. El concepto de impulso podría interpretarse en términos de un energetizador o activador inespecífico de la conducta o como un facilitador en el establecimiento de conexiones. Las interacciones entre nivel impulsivo y conducta serían complejas, pudiendo existir factores facilitadores o perturbadores de la ejecución (Pelechano, 1975). Parece que al menos durante las mañanas los individuos con un nivel impulsivo bajo estarían mas activados que los que presentan un nivel impulsivo alto, ejecutando mejor en tareas de tipo SIT y peor en las del tipo STM. La situación se invertiría por la tarde. En cuanto a la ansiedad la situación seria mas compleja. Un incremento de ansiedad somática puede llevar a una mayor activación y a la mejora de la ejecución en tareas SIT. A la inversa, la ansiedad cognitiva, se relacionaría con la motivación de evitación y con una reducción del esfuerzo, produciendo normalmente una disminución del rendimiento en este tipo de tareas. Los resultados obtenidos por algunos autores que han estudiado la relación entre distintos componentes de la ansiedad y ejecución en jugadores de voleibol y baloncesto, se podrían explicar, al menos parcialmente, según estas consideraciones (Parfitt y Hardy, 1987; Parfitt 1988) y un estudio experimental llevado a cabo mediante un protocolo de ejercicio en cicloergómetro se ha comprobado que los niveles elevados de activación incrementan la cantidad de recursos de tipo SIT. Aunque el modelo Humphreys y Revelle (1984) ofrece interesantes perspectivas al abrir la posibilidad de relacionar diferentes dimensiones de la personalidad con la ejecución y el rendimiento, aun no se ha realizado una investigación experimental detallada que permita comprobar la validez y utilidad del mismo. Especialmente problemático al respeto resulta el hecho de que se basa parcialmente en una serie de supuestos difíciles de confirmar, como son el que los recursos sean limitados y pueden compartirse entre dos o mas tareas o que la curvilinearidad, cuando está presente, puede derivarse de las acciones opuestas de dos o más procesos monotónicos. Existe un factor inherente al modelo, que lleva a albergar dudas sobre su posible aplicación al campo del rendimiento deportivo. Se asume que la interrelación entre distintas capacidades de ejecución puede expresarse en términos de las demandas sobre los recursos de tipo SIT y STM, lo que llevaría implícito que todas las tareas podrían describirse en términos de sus requerimientos de uno u otro tipo. Parece improbable en el campo del deporte, que todas las tareas puedan definirse en un espacio bidimensional. (información extraída de Ansiedad, estrés y deporte / Sara Márquez Rosa, 2004)

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¿En qué consiste la terapia musical?

El beneficio de la música en el estado de ánimo, la regulación de las emociones y la creatividad es conocido desde hace mucho, pero el uso de técnicas musicales en la reeducación de los trastornos del neurodesarrollo en general. Si en la dislexia ocupa un lugar central la hipótesis de un déficit de tratamiento fonológico, el estudio del rendimiento de las personas disléxicas en diferentes sistemas lingüísticos objetiva una constelación de dificultades cognitivas asociadas, que afectan sobre todo a los procesos sensoriomotores, el tratamiento temporal de la audición o incluso el ritmo de la palabra y de la sensibilidad a los ritmos. La idea de que la práctica musical, unida y en sincronización con los ritmos percibidos e interpretados, puede mejorar la percepción auditiva de los índices acústicos integrados en la palabra y las actividades de lectura no está fuera de lugar, y podría ofrecer un enfoque interesante, complementario a las reeducaciones propuestas habitualmente en los trastornos del lenguaje escrito. Una forma original de comprobarlo es la ilustrada por Bishop-Liebler et al. Quienes compararon el rendimiento auditivo de los músicos, con o sin dislexia, con el de personas disléxicas no músicas. De su trabajo se desprende que con los músicos disléxicos tienen una sensibilidad auditiva y a la percepción de los ritmos equivalente a la de los músicos no disléxicos. Este hecho tiende a demostrar que la experiencia precoz y regular de una actividad rítmica podría apoyar positivamente los procesos auditivos de base en la dislexia. Durante el desarrollo, la practica musical parecería mejor en el niño la consciencia fonológica, la segmentación de las palabras, la memoria de trabajo y las capacidades de lectura. Un estudio aleatorizado publicado por un equipo francoitaliano vino a confirmar este beneficio del entrenamiento musical en el rendimiento de niños disléxicos, incluso con una afectación grave. Cabe destacar el programa desarrollado por Michel Habib et al. De Marsella. A partir de las competencias de integración sensitiva transmodal del cerebro, este autor ha puesto a punto un programa musical especifico y sostenido de entrenamiento cognitivo que se basa en diferente tipo de ejercicios sensitivos y sensomotoras, de percepción y producción, basados en la función rítmica y temporal de la música. Realizado en un grupo de 12 niños disléxicos de acuerdo con dos modalidades, su estudio objetiva un efecto significativo en la percepción categórica y temporal de la palabra y por otra, una mejora simultanea y duradera de la atención auditiva, la consciencia fonológica y las competencias en lectura que persiste tiempo después del entrenamiento.   (Información extraída de Niños con dificultades de aprendizaje / [coordinadores] Pierre de Fourneret, David Da Fonseca; ilustraciones, Cyrille Martinet; [colaboradores, Nicolas Adam … et al.] Por Fourneret, Pierre (Barc, 2019)

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¿Cuántas calorías necesitamos?

Conocer el número de calorías que nos corresponden tampoco es demasiado útil, pues no podemos estar contando calorías cada tres horas todos los días del año, para saber si estamos ingiriendo el número correcto. La cifra cambiará según la época del año, según la etapa personal en que nos encontremos, según el metabolismo y en el que intervienen la función tiroidea y el sistema nervioso simpático entre otros factores neuroendocrinos; según el sexo, edad, constitución corporal, ocupación laboral que tengamos, tiempo dedicado a la realización de actividades deportivas y/o recreativas, etc. Podemos deducir la complejidad que entraña intentar adaptar un menú con un número determinado de calorías para una persona en concreto y aunque en teoría una caloría es una caloría para toda el mundo, cuando el alimento entra en el sistema digestivo sufre tantas y tan complejas transformaciones físicas y químicas, sujetas a la acción de numerosas enzimas y hormonas, que las calorías de un determinado plato o alimento tienen diferentes comportamientos según las condiciones metabólicas que encuentren en el individuo receptor, según el nivel de procesado industrial del alimento y según la diferente proporción de principios inmediatos que en él se encuentren. Ha de tener en cuenta que el cálculo de las calorías de un alimento o plato concreto se puede efectuar de manera sencilla en un laboratorio con un calorímetro, pero este apartado no se parece en nada al complejo y largo tubo digestivo que poseemos los homo sapiens. El mejor indicador de que el número de calorías que ingerimos cada día es el adecuado sería mantener un peso estable a lo largo del tiempo que nos permita hacer actividad física moderada o intensa sin cansarnos, se ajuste a las tablas del IMC y conserve los perímetros de cintura en las cifras recomendadas. En resumen, haya que adaptar nuestra ingesta a nuestro ritmo de vida para que el balance entre ingresos y pérdidas esté equilibrado; si nos movemos poco o nada, la ingesta tendrá que ser mucho menor que la de un día que hagamos deporte o una actividad física con intensidad moderada o alta durante un tiempo determinado. En realidad, los adultos deberíamos imitar, en el modo de comer, a los niños pequeños de 1 a 4 años, ya que su mecanismo de regulación de la ingesta suele obedecer, a pesar de los intentos de madres y abuelas demasiado entusiastas, a ritmos variables y poco previsibles, pero saludables y fisiológicos. Lo que sucede es que los adultos no comemos según nuestras necesidades sino por costumbre, mediante hábitos sociales rígidos y prefijados. Como es Navidad, tenemos que preparar muchos platos y muy apetitosos; como mi equipo ha ganado la Liga, lo celebro con amigos, como me han ascendido, vuelvo a celebrarlo; como en el trabajo hay dos compañeros que se llaman Pedro y es el día de San Pedro, a media mañana traemos una bandeja llena de cruasanes y ensaimadas, etc. El problema es que hemos arrastrado a la infancia, con toda la buena intención del mundo a nuestro absurdo mundo repleto de celebraciones de todo lo que se ponga por delante, con la consiguiente ingesta de alimentos lúdicos con alta densidad energética y bajísimo valor nutricional. También puede suceder que aunque nos esforcemos en programar eventos con comida saludable, el solo hecho de estar de fiesta nos hará comer bastante más de lo necesario, con lo que al final del día el balance energético de la jornada será demasiado positivo. A título informativo el autor del libro nos expone unas formulas que existen para el cálculo teórico en adultos, que valora la actividad física por encima de otros factores y es la fórmula que calcula en adultos el número de calorías por días según la actividad: Nº Calorías: peso (kg) x 2,2 x factor de movimiento (FM) Valores de FM: 11(mujer)-12(hombre): persona sedentaria 13,5: ligeramente activa 15,5: moderadamente activa 17: bastante activa 19: trabajadores de la construcción, mineros, carpinteros, etc. 20 o más: deportistas de élite o aficionados muy entusiastas Aunque es muy recomendable hacer ejercicio físico cada día durante 60 minutos al menos, si un día concreto no ha tenido tiempo, su ingesta tendrá que ser menos que la anunciada en todos los envases en los que reina una cifra redonda 2000 calorías, como necesariamente falsa para amplios sectores de la población: niños pequeños, mayores y adolescentes poco activos, mujeres y hombres de constitución ligera y personas mayores de 50-60 años… La sociedad actual ha “heredado” como si fuera un título nobiliario que pasa de padres a hijos, el conocido dicho: más vale que sobre que no que falte y ya ven el resultado: tenemos población adulta con cifras elevadas de peso y la mayor frecuencia de problemas de salud que ello implica, como hipertensión arterial, diabetes, infartos, accidentes cardiovasculares, degeneración hepática, problemas osteomusculares y algunos tipos de cáncer. Por lo que respecta a la población infantil, las cifras sobrepasan el 40% en algunos grupos de edad, sobre todo en comunidades localizadas en el sur y en las islas Canarias y la “culpa” es exclusivamente nuestra, de los adultos que deberíamos cuidar de ellos; de los adultos que diseña agresivas campañas de publicidad par a estimular el consumo de comida procesada y rica en azucares y grasas, de los adultos que  miran hacia otro lado cuando están legislando en materia de etiquetado; de los adultos que no saben encontrar formulas para poner fruta y verdura a precio asequible al alcance de las clases desfavorecidas; de los adultos que no ponen tasas fiscales a la comida basura; de los adultos que programan anuncios de productos superfluos en horarios sensibles para la infancia, etc. El verdadero problema al que nos enfrentamos es la malnutrición por exceso, no por defecto; es fácil encontrar en programas oficiales, publicaciones en revistas en estudios financiados total o parciamente por la industria alimentaria, advertencias sobre el peligro que supondría restringir la comida en la infancia o en los adultos. El tamaño de las raciones y de los platos ha aumentado en

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Prevenir el alcoholismo en jóvenes

  Es fundamental para promover estilos de vida saludables y reducir los riesgos asociados con el consumo excesivo de alcohol. Aquí tienes algunas actividades que pueden ser efectivas para prevenir el alcoholismo en esta población:   Educación y Concienciación: – Organizar charlas y talleres en escuelas y comunidades sobre los riesgos del consumo de alcohol, los efectos en la salud y las consecuencias sociales. – Utilizar campañas de sensibilización atractivas y dirigidas específicamente a los jóvenes a través de medios de comunicación, redes sociales y materiales educativos.   Promoción de Estilos de Vida Saludables: – Fomentar la participación en actividades extracurriculares, deportes y pasatiempos que promuevan el bienestar físico y emocional. – Organizar eventos y actividades alternativas sin alcohol, como fiestas temáticas, excursiones, noches de cine, o eventos deportivos.   Desarrollo de Habilidades para la Vida: – Impartir programas de desarrollo de habilidades sociales y emocionales que ayuden a los jóvenes a lidiar con el estrés, la presión de grupo y la toma de decisiones. – Ofrecer talleres de resolución de problemas, comunicación efectiva y manejo del estrés.   Participación de la Comunidad: – Involucrar a padres, maestros, líderes comunitarios y otros adultos en la vida de los jóvenes para proporcionar modelos a seguir y apoyo. – Organizar actividades comunitarias que promuevan la cohesión social y fortalezcan los lazos familiares y comunitarios.   Acceso a Recursos y Apoyo: – Proporcionar información sobre servicios de asesoramiento, grupos de apoyo y líneas telefónicas de ayuda para jóvenes que necesiten orientación o apoyo emocional. – Crear espacios seguros y confidenciales donde los jóvenes puedan buscar ayuda sin temor a ser juzgados.   Legislación y Políticas: – Apoyar y promover la implementación y cumplimiento de políticas y regulaciones que restrinjan el acceso de los jóvenes al alcohol, como el aumento de la edad legal para beber y la prohibición de la venta de alcohol a menores. – Promover la responsabilidad social de los establecimientos que venden alcohol para prevenir la venta a menores de edad y promover prácticas de consumo responsable.   Modelos a Seguir: – Fomentar la participación activa de jóvenes en la comunidad como líderes y modelos a seguir para sus compañeros. – Destacar historias de éxito de jóvenes que han tomado decisiones saludables y han evitado el consumo de alcohol.   Al integrar estas actividades en programas educativos, comunitarios y familiares, podemos trabajar juntos para prevenir el alcoholismo en jóvenes y promover un futuro más saludable y próspero para ellos.

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18 consejos para no pasarnos comiendo

Varios de los consejos que vas a leer son muy conocidos o se han divulgado a través de distintos medios, pero creo que encontrarás en ellos apreciaciones personales y matices distintos que los harán amenos y atractivos, máxime cuando han sido aderezados con la salsa del humor Cuando en un llovioso y desapacible sábado, entran ganas de picar algo, sin necesitarlo, en vez de abrir el armario de la cocina y pegarle un bocado a un trozo de queso, cambiar el impulso por la sana costumbre de cepillar mis dientes, con lo que automáticamente desaparece de la mente el deseo de “ensuciármelos” de nuevo con la comida. Un conocido personaje mediático decía algo similar al recomendar masticar chicle, ya que así la boca está entretenida y con un sabor fresco que aleja la posibilidad de ocuparla con comida. Puede elegir cualquiera de las dos opciones o combinar ambas Otro truco consiste en tomarse una infusión sin azúcar de algún preparado de hierbas. El hecho de sentir en la mano el calor de la taza, mirar cómo sube el vapor y pensar en algo relajante, provoca una sensación muy diferente al de haber sucumbido a esa innecesaria necesidad de ingestión alimenticia fuera de hora. Si además pone música estará adiestrando a su organismo a sentir un placer de diferente calado al placer de comer. Pasear al perro también es una opción válida cuando le asalte la sensación de picar entre horas, con la atenuante de que aunque caiga en dicha tentación, mientras pasea va gastando las calorías que ingiere. si a pesar de todo no puede resistir las ganas de picar algo: tenga preparado en la nevera un plato con tiras finas de zanahoria, tomates cherry, pepinillos agridulces o con coliflor blanda cruda ya cortada en arbolitos. Se entretendrá, comerá sano y se saciará más que con unas galletas o unos chips fritas saladas, grasientas e hipocalóricas. En las comidas principales procure comer lo suficiente para aparcar el hambre, pero sin notar que le oprime el cinturón o el pantalón. Es bueno levantarse de la mesa con un poco de hambre, no con la sensación de estar repleto, sin posibilidad de ingerir ni un bocado más. Retire de la mesa las fuentes, los pucheros y las cacerolas, una vez que se haya servido todo el mundo no deje demasiado tiempo al alcance de la mano las bandejas con trufas, bombones, pastas, galletas, turrones, pasteles, o trozos de bizcocho. Hay días “especiales” en los que el festival de calorías comienza a la 1 con el aperitivo y se llega a las 6 de la tarde, sin haber parado de comer y beber. Aplace el postre siempre que no sea fruta: si hemos tomado un primer y un segundo plato, lo más probable es que nos sintamos bastante llenos. La única razón por la que nos atrae los postres “festivos” o los que tomamos fuera de casa, es porque están muy ricos, pero no son razones de orden energético sino puramente placentero. Otra posibilidad es no pedir el segundo plato diciéndole al camarero que con un primero y el postre es suficiente. Cuando acudimos a un restaurante muchas personas se sienten un poco cohibidas ante la lógica y natural presión de un buen camarero o chef que mira tanto por su negocio como por la satisfacción del cliente, ofreciendo entrantes, primeros y segundos; y a veces decimos SI, cuando estamos pensando en un NO, eso no solo pasa en el ámbito nutricional, sino que también sucede con las relaciones humanas. Otra opción en la visita a los restaurantes es elegir dos primeros; es una opción habitual por ser más ligeros y variados, los segundos siempre son carne o pescado con diferentes guarniciones. Si un día me apetece comer proteínas animales, entre los primeros o entrantes puedo escoger gambas, pulpo, mejillones, calamares, almejas, berberechos, navajas, etc. manjares marinos muy rico, abundante en vitaminas y minerales, y con pocas calorías, mientras no los ahoguemos en salsas aceitosas. Otra opción es pedir un primero potente que lleve de todo: paella o espaguetis a la boloñesa, pero entonces quizá sobren los entrantes. Si hay legumbres en el menú, considere su elección porque hoy en día ocupan un puesto de honor en todas las recomendaciones dietéticas. Por cierto, los guisantes aunque son de color verde, no son verduras sino legumbres y pueden ser protagonistas de un plato, acompañados de un poco de sofrito de cebolla y zanahoria; no siempre tienen que estar en cantidad ínfima y como teloneros de un bistec o una pechuga de pollo, aunque en este caso, mejor guisantes que las consabidas patatas fritas. Evite los restaurantes bufé libre o aquellos en los que no hay límite de cantidad ni de platos para elegir. Es muy tentador sucumbir al deseo de poder comer mucho por poco dinero y hay que tener mucha fuerza de voluntad para ser mesurado en estas situaciones; además hay que tener en cuenta que suelen presentar platos con bastantes salsas, muchas patatas fritas, pasta y arroz no integrales, y carnes con contenidos elevados en grasas. No vaya a comprar al súper antes de comer, antes de cenar o teniendo hambre sin que usted se dé cuenta, pondrá en el carro productos que no necesita, por el estimulo que supone verlos en los estantes, colocados de una manera atractiva en esquinas y pasillos estratégicos. Una vez dentro del súper, desconfíe de ofertas que anuncian más cantidad de producto por el mismo precio o le animan a llevarse dos paquetes, dejando el segundo a coste menor Haga la lista de los productos, que realmente necesita antes de salir de casa, de una manera tranquila, mirando bien su despensa, sus armarios, su nevera y congelador. Compre un producto cada día o cada dos días: de esta manera es mas sencillo calcular lo que verdaderamente va a comer usted o su familia, un día concreto. Las compras semanales o mensuales con carros repletos hasta los topes suelen se peligrosas, al hacer acopio de alimentos,

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¿En qué puede ayudar la hipoterapia?

La hipoterapia tal y como indica su terminología, esta actividad tiene un carácter terapéutico. Esta tipología consiste en animar al jinete a que realice diferentes ejercicios pie a tierra y sobre el caballo en forma de juegos. Tales ejercicios, combinados con el movimiento tridimensional y rítmico del animal, permiten trabajar aspectos físicos, psicológicos, emocionales y sensoriales del jinete, en función de las necesidades particulares que planteé. Hay que buscar juegos y ejercicios con los que sea posible realizar diferentes movimientos, posturas y sonidos, a fin de que todo ello ayude a desarrollar de manera integral los distintos aspectos de la persona. Dependiendo del perfil del jinete, el plan de centrado se centra en secuencias encaminadas a lograr los objetivos generales marcados inicialmente por el equipo multidisciplinar. Los planes de trabajo suelen realizarse trimestralmente, aunque el terapeuta evalúa el progreso cada mes. Se establecen objetivos específicos a corto plazo y a medida que se van cumpliendo se van integrando nuevos ejercicios o variantes de las actividades iniciales, que se centran en un solo ámbito o en varios, en función de los objetivos. En ocasiones, todo este trabajo se realiza de manera involuntaria, ya que el caballo, por medio de su movimiento y su presencia, nos aporta diferentes estímulos al que nuestro cuerpo responde sin que nos demos cuenta. Por ejemplo, el movimiento del caballo ya proporciona por sí mismo una relajación o estimulación de los músculos y articulaciones del jinete. Además, el ritmo producido por el paso del animal ejerce un vaivén en la pelvis y el tronco del jinete que le transmite una sensación muy similar al caminar de las personas. Mientras el movimiento y el calor del cuerpo del animal ayudan a relajar toda la parte física del jinete, se puede llevar a cabo ejercicios para estimular aspectos que nos interese trabajar o reforzar: ejercicios sensoriales, logopédicos, afectivos o lúdicos. Equipo humano En hipoterapia, el jinete no dirige al caballo, sino que este es dirigido por un auxiliar ecuestre con conocimiento en este ámbito. Se encarga de controlar, dirigir el ritmo y la dirección del caballo siguiendo las directrices del terapeuta. Su función es esencial, ya que proporciona seguridad, calma y confianza al animal. El terapeuta dirige la sesión. Su posición es cercana al jinete para darle seguridad y confianza a la vez que marca la secuencia de los ejercicios. Es esencial contar con un equipo multidisciplinar que se reúna de manera periódica para llevar a cabo diferentes evaluaciones iniciales y de control. Debe estar formado por distintos profesionales: médicos, fisioterapeutas, psicólogos, educadores o trabajadores sociales, logopedas, etc. Este equipo debe planificar un trabajo integral de la persona, que incluya todos los aspectos de nuestro jinete; así, el trabajo es mas completo y los beneficios se multiplican. Estos especialistas pueden estar presentes en todas las sesiones o bien participar solo puntualmente en ellas cuando se necesite un soporte especifico relacionado con su área de conocimiento. El terapeuta o los especialistas que intervendrán directamente en la sesión harán una primera evaluación del jinete para familiarizarse con él y conocer sus particularidades antes de iniciar la sesión. Esta evaluación previa es muy importante, ya que nos dice si el jinete está animado y listo para empezar, o tal vez cansado, dolorido y muy enfadado. Dependiendo de su estado en el momento de comenzar la sesión, los ejercicios serán unos u otros. Monta gemelar En la monta gemelar, también conocida como backriding o Bobath, el terapeuta monta en el caballo y se sitúa detrás del jinete. Se recurre a esta posición cuando el jinete tiene dificultad para controlar su tronco y el terapeuta le sirve de ayuda o apoyo para mantener el equilibrio y fortalecer la musculatura de la zona. A medida que el jinete gana fuerza en su tronco y mejora el equilibrio, el terapeuta reduce el tiempo de la monta gemelar. Equipo para el caballo Dependiendo del trabajo planificado, existen diferentes opciones de preparación del caballo, en función de estos factores: el perfil y las necesidades del jinete, la comodidad de nuestro caballo o bien el objetivo de la sesión. A menudo, se requiere usar algunos equipos complementarios para el caballo, por ejemplo, el cinchuelo o una montura adaptada. Asimismo, por lo general, se emplea la cabezada con una cuerda para que el auxiliar pueda controlar el caballo durante la sesión. Cuando el terapeuta considera necesario hacer determinadas actividades encaminadas a que el jinete empiece a tomar el control del caballo, se recurre también a la brida. Ejemplo práctico Se muestra un ejemplo de plan de trabajo inicial de hipoterapia para una persona con autismo. Cada persona requiere un plan de trabajo individualizado que no debe extrapolarse a otros casos Reconocer los colores Ámbitos. Contenido cognitivo. Físico Objetivos específicos: Distinguir los aros por colores Reconocer y nombrar los colores Relacionar elementos del mismo color Actividades: Colocar los aros en los palos del mismo color Agarra el aro del color que el terapeuta indica Nombra el color del aro que el terapeuta muestra Trabajar el manejo del caballo Ámbitos: emocional, psicológico, contenido cognitivo, físico Objetivos específicos: Cepillar de forma autónoma al caballo Preparar al caballo sin ayuda Llevar al caballo pie a tierra Actividades: Reconocer los elementos de cepillado Cepilla el caballo de manera adecuada Elige el cepillo adecuado para cada zona del caballo Reconoce las guarniciones del caballo Aprende el orden adecuado de colocación de las guarniciones Conduce el caballo por diferentes obstáculos Trabajar el vínculo afectivo Ámbitos: emocional, psicológico Objetivos específicos: Fomentar el contacto táctil y visual con el caballo Fomentar el contacto táctil y visual con el terapeuta y el auxiliar Actividades: Acariciar el caballo Abrazar al caballo Mantener contacto visual con el caballo Acariciar, abrazar y mantener contacto visual con el terapeuta Aprender a controlar las emociones durante la sesión Ámbitos: emocional, psicológico Objetivos específicos: Reconocer las propias emociones Actividades: Busca el motivo que ha desencadenado una emoción Ayuda a reconducir la emoción expresada (información extraída de Equinoterapia terapias asistidas con caballos / textos, Cristina Cañadas

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Los 7 Mitos y dietas milagro en internet

Se exponen una serie de mitos o leyendas urbanas que van recirculando de manera periódica y recurrente, unos más imaginativos y sorprendentes que otros, pero todos carentes de evidencia o de base científica Mito 1. No se deben mezclar carbohidratos con proteínas En los bocatas de jamón o tortilla de patatas, en las paellas y en otros muchos platos tradicionales se mezclan sin ningún problema. De hecho, muchos alimentos ya presentan “de origen” dicha mezcla, sobre todo los frutos secos y las legumbres, por lo que es fácil comprobar que esa afirmación es uno de los disparates que con más frecuencia se encuentra en la red. Mito 2. Los carbohidratos no se pueden tomar por la noche porque engordan más que por la mañana Lo que cuenta es el balance de calorías ingeridas y gastadas a lo largo del día; no hay ningún reloj en nuestro organismo que cambie el poder calórico ni la estructura molecular de los carbohidratos a partir de una hora determinada; no obstante, cenar a las 10 o 11 de la noche un plato hondo lleno de lentejas o una paella no es aconsejable por su lenta digestión, pero cenar pronto un poco de arroz integral o dos tostadas de pan con algún componente mas no tiene por qué suponer ningún problema, si el balance con el que hemos llegado a las 8 o a las 9 de la noche así nos lo exige. Mito 3. Si se quiere adelgazar hay que limitar la manera drástica los hidratos de carbono y comer más proteínas Es el mito más peligroso y el decreto-ley de muchas dietas. Estas recomendaciones de falso gurús es absurda y nociva; de todos modos, hay que señalar que si en la dieta hay una ingestión excesiva de carbohidratos simples, esto es, azucares, la limitación tendría sentido. Dentro de este mito, hay que hacer referencia a las dietas milagro, hiperproteicas, que surgidas ya en los años 70 vuelven al circo mediático actual con la famosa dieta Dukan y la paleodieta, como últimas versiones actualizadas. La dieta Dukan puede ser muy perjudicial en temas de desequilibrio metabólico y otros desordenes orgánicos. El reconocido dietista-nutricionista Juan Revenga, en su último libro Adelgázame, miénteme (ediciones B, 2015) hace una soberbia y fenomenal critica de este tipo de dietas, que consiguen, en demasiadas ocasiones, sacar dinero a personas con problemas de peso. Mito 4. Después de comer la fruta engorda Ni la composición ni el valor energético cambian por ingerir la fruta a una hora determinada. Muy al contrario, lo que sucede es que la ingesta de fruta después de comer puede ayudar a la absorción del hierro que hayamos ingerido con la comida Mito 5. Los alimentos que alcanalizan y otros que adifican el organismo Los alimentos no intervienen en el pH de la sangre ni queriendo pues sea cual sea el grado de acidez o alcalinidad les espera en nuestro aparato digestivo un autentico infierno químico que se inicia en la boca, al ser mezclados con la saliva y alcanza su máxima expresión en el fondo del estomago, donde reina una acidez extrema y gracias entre otras secreciones gástricas, al acido clorhídrico producido por las células parietales del estomago. La regulación del equilibrio ácido-base es compleja y puede consultarse en cualquier tratado básico de fisiológica médica. El pH sanguíneo es una de las variables biológicas que el organismo debe mantener en estrechos límites y el cuerpo es tan listo que no nos deja cambiarlo fácilmente y mucho menos con algo que podamos hacer voluntariamente y cada pocas horas, como sucede con las tomas de alimento. Entre otras causas, la fiebre, el ayuno prolongado, la deshidratación aguda, una crisis de ansiedad, la falta de oxigeno en altura, intoxicaciones medicamentosas, ingesta excesiva y aguda de alcohol, enfermedades importantes respiratorias, renales, hepáticas o metabólicas pueden alterar el equilibrio acido-básico del organismo, pero comer un bocata de queso en lugar de dos naranjas, no. Para un mejor asesoramiento es mejor consultar con webs fiables como Meline Plus. Mito 6. La leche produce mocos y es mejorar retirarla cuando los niños estén enfriados Si semejante estupidez fuera verdad, los bebés y niños pequeños se transformarían en seres verdes y viscosos, pues se pasan dos años tomando leche a todas horas. Lo que produce mocos son los catarros de repetición que se pillan en las guarderías a las que se lleva a los bebés cuando su sistema inmunológico  aun es inmaduro, con la intención de que haga amiguitos, pero a estas edades los amiguitos tienen nombres extraños: rotaperez, neumosanchez, adenogómez, etc. Lo malo es que este mito se ha extendido incluso al mundo adulto y muchas personas dejan de tomar lácteos cuando tienen procesos catarrales, convencidos de que producirán menos moco y gastarán menos en pañuelos; lo triste es que algunos vivales difunden estas teorías en sus consultas de medicina neurópata, homeopática, integrativa, holística y chupi guay y no solo te quitan los lácteos sino también un buen pellizco de tu cartera, recetando suplementos con su nombre o bolitas con sacarosa. Para informarse bien y no piense que el autor es extremista, recomienda el libro Medicina sin engaños de J.M. Mulet en el que se encarga de poner en su sitio a las pseudociencias y otras ¿medicinas? Alternativas. Mito 7. El pan y las galletas integrales no engordan o engordan menos que sus versiones no integrales Es mejor el pan integral que el pan blanco, por conservar más nutrientes y tener más fibra, pero el poder energético o calórico suele ser similar, por lo que si tiene la intención de bajar peso, tendrá que tenerlo en cuenta. Lo que sucede es que además de ser más saludable, el pan integral sacia más, lo que implica que solemos comer menos cantidad, por lo que el resultado final puede ser la ingestión de algunas calorías menos. En cuanto a las galletas, aquí el problema es el alto contenido en azúcar y grasas saturadas que llevan, por lo que aunque tengan fibra, y estén

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El rol del terapeuta ocupacional en el domicilio

El terapeuta ocupacional hace uso de la ocupación desde su efecto restaurador o normalizador ayudando a las personas a alcanzar el máximo nivel de independencia en su domicilio teniendo en cuenta sus capacidades. La intervención domiciliaria es un área en crecimiento, pues los profesionales multiplican su capacidad de actuación en este entorno. Esta situación proporciona el ambiente idóneo para recabar información más precisa en relación con cuatro puntos destacables: estilo de vida y objetivos del usuario, comportamiento y rutinas, relaciones sociales y cultura Otro aspecto clave que ha de tenerse en cuenta es el hecho de que el terapeuta ocupacional es un desconocido que entra en el hogar del usuario, siendo su huésped, al contrario de lo que sucede cuando es el individuo el que acude al servicio. Por este motivo, el profesional debe actuar con el máximo de respeto hacia el usuario y su entorno, para que se sienta realmente cómodo en su espacio. Se trata de un punto de complejidad añadida al establecimiento de la relación usuario terapeuta, que además de emplear sus habilidades para congeniar con el sujeto y encontrar vértices comunes, deberá conocer, adaptarse y hacer buen uso del entorno físico que les rodea. De lograrlo, el profesional podrá desplegar su concepción holística de mayores, actuación que desde una institución se intenta abarcar pero resulta más limitada. Una vez conseguido esto, debe tenerse en cuenta que la intervención en el hogar de la evaluación funcional, valoración y asesoramiento en la modificación del entorno, para su accesibilidad, elaboración de férulas, prescripción y entrenamiento en el uso de productos de apoyo e intervención el usuario y los familiares o cuidadores principales de forma individualizada y personalizada Finalizada la fase de recogida de información, se pasaría a la intervención individualizada en cuanto a actividades de la vida diaria, trabajo y ocio, buscando en todo momento, el máximo nivel de independencia posible en cada caso. La terapia ocupacional a domicilio constituye en sí una estrategia para prevenir y reducir reingresos futuros de las personas mayores por complicaciones médicas, secundarias a un mal cuidado de su salud. A pesar de ello, existe un factor condicionante como son los recursos económicos tanto del usuario para acceder al servicio de forma privada, como del sistema sanitario de cada país para ofertarlo de manera pública en función de las necesidades de sus ciudades. Los profesionales de la terapia ocupacional proporcionan servicios de capacitación y rehabilitación que se encuentran entre los beneficios esenciales para la salud de la Ley del cuidado de Salud a Bajo Precio Asimismo, pueden ayudar al equipo interdisciplinar de atención primaria a mejorar los resultados y reducir los costes a través del manejo de enfermedades crónicas, mejora de las funciones y el apoyo a la independencia, ya que su enfoque holístico centrado en el bienestar, complementa en enfoque de ACA en el bienestar y la prevención según la AOTA. Una vez finalizada la intervención con visitas al domicilio, la presencia del terapeuta ocupacional pasa a un segundo plano con visitas esporádicas para la supervisión de su avance y mejora de habilidades y capacidades perdidas o deterioradas Por otra parte, cuidar de sí mismos y mantener su autonomía e independencia en las AVD supone la adquisición de estrategias que potencien su manejo, no sólo a la hora de llevarlas a cabo, sino también en estrategias de reducción de caídas o aparición de lesiones De este modo se podrán ir reduciendo las visitas al domicilio hasta que la figura del terapeuta ocupacional deje de ser necesaria, ya que su presencia debe ser temporal, alargándose en el tiempo lo estrictamente necesario para que se reponga y recupere las habilidades afectadas por un obstáculo en su salud o se adapte a una nueva situación adquiriendo estrategias para evitar nuevas pérdidas de habilidades. Tanto las familias como los propios usuarios patentes su preocupación por la capacidad para cuidar de sí mismos y manejarse de manera segura, es por ello que el fin máximo de los terapeutas ocupacionales en el domicilio es ofrecer estrategias para que sus usuarios puedan manejar las actividades diarias y reducir el riesgo de lesión en sus hogares, independientemente del diagnostico o condición especifica de la persona. (Información extraída de Terapia ocupacional en geriatría María del Carmen Rodríguez Martínez, Abel Toledano González, Uxía Bermúdez Bayón, 2019)

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¿Cómo evitar hacer el tonto?

Lo socialmente hoy más penalizado es hacer el tonto (O ser ingenuo), pero quien hace el bien espontáneamente  y sin trastienda suele ser ingenuo. ¿Qué es hacer el tonto? El Diccionario de María Moliner se queda corto diciendo que “se aplica a personas de poca inteligencia”; el Diccionario de la Academia es aun peor: lo define por otro vocablo igualmente popular pero ya fuera de uso: “mentecato” y añade “de escaso entendimiento o razón”. Quien hace el bien no da muestras de “escaso entendimiento o razón” ni de poca inteligencia. Lo más da muestras de poca picardía, de ingenuidad, de falta de malicia y de falta de sagacidad práctico-social.  Si alguien presta una ayuda por auxiliar sin más  se le desprecia; si dice que ayuda para manipularles y ganarlo para su conveniencia y tenerle a su disposición, se le perdona haber hecho el bien. Pero la ingenuidad o la excesiva confianza o la gratuidad bonachona no indican en absoluta “falta de inteligencia” ni merma de razón como los diccionarios dicen. Básicamente “tonto” es quien no es lucido acerca de los asuntos que le atañen; pero ni este sesgo de la aceptación coincide del todo con la falta de inteligencia ni todas las aceptaciones tienen que ver con la razón ni con la inteligencia sin que reflejan perfiles emocionales e incluso sociales de la tontería. Tonto es quien no acierta a emplear su dinero, quien se deja despojar fácilmente sus bienes, quien carece de la necesaria sagacidad para administrarse y naturalmente es presa fácil de aprovechados. También al que no acierta a sacar provecho de los servicios o favores que dispensa y los hace con total gratuidad. Tonto es quien imagina que los seres humanos que con él se relacionan con mejores de lo que son, que se puede confiar en ellos, en sus promesas de devolución o en sus quejas de desgracia  y escasez. Y los primeros que se ríen de tales idealistas son quienes más se benefician de su ingenuidad engañándolos. La sociedad es despiadada y cuando se conmueve con ternura por algo es histriónica y superficial. Muy pronto se le pasa el sofoco que le produce la desgracia ajena…Tonto es quien se ilusiona con poder regenerar a alguien dejándose conscientemente engañar por él o el idealista que concibe proyectos altruista y magnánimos de los cuales se aprovechan los sinvergüenzas de siempre. En un tercer campo semántico tonto es el ingenuo y ¿qué es ser ingenuo? La definición de María Moliner es la adecuada “persona que no tener malicia o picardía; que supone siempre buena intención en los otros y cree lo que dicen y a su vez habla y obra de buena fe y sin reservas”. Lo peor es que es verdad. No se puede ir por la vida confianza y dando crédito a quienes se oye y a lo que dicen, ni actuando de buena fe y sin reservas. A quien va así por la vida, le devoran, le destruyan y encima se le burlan. Es mejor hacer el bien que quedar bien Se ha de procurar al haber el bien no quedar mal de alguna de las maneras en que esto suele suceder (proteccionismo, paternalismo, impersonalidad, etc.) mas ante todo hay que ser prudente en el modo, aunque sea generoso en la sustancia. Y por encima de todo hay que guardarse de los aprovechados y los manipuladores: Fresco es el cínico Aprovechado, el cazurro que va a lo suyo aprovechando las figuras que se le ofrecen para meterse más de la cuenta a saco o a sorprender la buena fe del otro, sin casi aparentarlo. Manipulador es quien aun no teniendo necesidad se gana al bienhechor con otros fines, so capa de necesitar remedios; pero ello es para utilizarle según conveniencias Cualquiera de estos descuidos crea la imagen de ingenuo y de despreciable y los primeros que levan a despreciar a usted son los beneficiarios cínicos, aprovechados y manipuladores. Ante todo hay que hacer el bien serio, no un tratar de remediar totalmente males o necesidades sin importancia y por ello desatender otras necesidades y fines de verdadera urgencia hay que hacer además el bien caro y puro, no barato y aguado. Se podría caracterizar esta actitud como conducta generosa pero prudente. Esta es la trampa común en la que a veces ha caído la jerarquía católica: Ser tan inmensamente prudente que no se actúe para no arriesgar nada. Si usted se arriesga, sepa que vale mucho mas lo hecho por el bien aun perdiendo que la preservación del posible beneficio hecho por haberse defendido demasiado. Solo el amor hace que se lance al riesgo sin demasiada prudencia. Pero el amor es ya otra cosa, y lo que realmente acaba valiendo es el amor con que se hizo y por quien se hizo. Perder por amor es desde luego peligroso, pero no triste. A veces hay que perder bastante para gran más o de mejor calidad que lo que se tenía. Es necesario fijar cuatro advertencias para, con amor o sin amor, hacer el bien serio y seguro: No confiar No confidenciar No franquear No prodigar No confiar. Hay que hacer el bien sabiendo que aquellos a quienes se hace no estarían dispuestos a su vez a hacerlo e incluso más bien nos harían mal si pudiesen. Y esto sin prejuzgar nada, por pura experiencia de la vida y puro sentido común. El bien hay que hacerlo por ser bien no por ser útil, porque útil de inmediato o durante el tiempo de la existencia más bien no lo es, salvo el bienestar que se genera en torno. Aunque hay destinos, destinos muy extraños y no lógicos, a los que cuando más hacen el bien peor les va; pero esto han de asumirlo como un estilo propio de irles en la vida. No confidenciar. No conviene en absoluto dar parte a nadie de las propias intimidades o asuntos personales y menos de las debilidades ¡ni siquiera a la pareja! Conviene tener un amigo de toda

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¿Qué debemos saber acerca de las llamadas telefónicas obscenas?

Mientras que un exhibicionista exhibe sus genitales para producir la respuesta deseada, el que realiza llamadas telefónicas obscenas se exhibe verbalmente soltando obscenidades y provocaciones sexuales hacia una persona que no consiente. La llamada telefónica obscena se considera a veces un subtipo de exhibicionismo. El DSM (2000) etiqueta este tipo de parafilia como escatología telefónica (lascivia). Relativamente pocas son las mujeres que realizan llamadas telefónicas obscenas. Las mujeres que están acusadas de dichas ofensas están motivadas, por lo general, por la rabia de algún rechazo real o fantaseado más que por el deseo de excitación sexual. Ellas utilizan el teléfono para lazar improperios sexuales contra los hombres que ellas consideran que le han agraviado. Por contraste, los hombres que realizan llamadas telefónicas obscenas están motivados, por lo general, por un deseo de excitación sexual y normalmente eligen a sus víctimas aleatoriamente, de la guía telefónica o marcando al azar. Típicamente, ellos se masturban durante la llamada telefónica o poco después. La mayoría de los que realizan llamadas telefónicas obscenas también mantienen otros actos parafilicos, especialmente el voyerismo y el exhibicionismo. Existen muchos patrones de llamadas telefónicas obscenas. Algunos de los que llaman se limitan a decir obscenidades. Otros realizan proposiciones sexuales. De algunos solo se escucha una fuerte respiración. Otros describen su actividad de masturbación a sus víctimas. Algunos declaran haber conocido a la víctima en un evento social o a través de algún conocido común. Hay quien incluso se presenta como si estuviera realizando una encuesta telefónica sobre sexualidad y realiza una serie de preguntas íntimas. Típicamente, la persona que realiza llamadas telefónicas obscenas es un hombre heterosexual, socialmente inadaptado, que tiene dificultades para establecer relaciones íntimas con las mujeres. La relativa seguridad y el anonimato del teléfono pueden protegerle del riesgo del rechazo. La reacción de conmoción o sobresalto de sus víctimas puede proporcionarles los sentimientos de poder y control de los que carecen en su vida, especialmente en sus relaciones con las mujeres. En las obscenidades pueden descargar la rabia que albergan contra las mujeres que les han rechazado. Las llamadas telefónicas obscenas son ilegales, pero hasta ahora ha resultado difícil para las autoridades perseguir a los responsables. El seguimiento de las llamadas pude ayudar a la policía a seguir la pista de los que realizan este tipo de llamadas. La mayoría de los terminales telefónicos, ya sean de telefónica fijas o móviles, disponen de una pantalla que muestra el número de la llamada entrante o el nombre de la persona, si está almacenado en la lista telefónica. De esta manera, el usuario puede aceptar solo aquellas llamadas que identifique por su número o por el nombre. Este servicio pude impedir algunas de las llamadas obscenas, pero algunos pueden utilizar teléfonos públicos en lugar de sus teléfonos particulares. ¿Cómo debería actuar una mujer que recibe una llamada telefónica obscena? Por lo general, los consejos son similares a los que se dan a las mujeres que son víctimas de los exhibicionistas. Sobre todo, se les aconseja que permanezcan en calma y no muestren conmoción o sobresalto, porque dichas reacciones tienden a reforzar a quien llama e incrementar la probabilidad de llamadas reincidentes. Se aconseja a las mujeres que lo mejor que pueden hacer es no decir nada en absoluto y colgar al receptor suavemente. Como alternativa, la mujer podría responder brevemente antes de colgar haciendo referencia a los problemas de quien hace la llamada. Podría decir con voz calmada pero firme: “Es una lástima que tenga este problema. Creo que debería buscar ayuda de un profesional”. Si recibiera llamadas repetidas, la mujer podría pedir un nuevo número de teléfono que no aparezca en las guías telefónicas o que la policía realice un seguimiento de las llamadas recibidas.   (Información extraída de Sexualidad humana / Spencer A. Rathus, Jeffrey S. Nevid, Lois Fichner-Rathus; traducción, Roberto Leal Ortega; revisión técnica, prologo y adaptación, Félix López, 2005)  

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